Mr. Parsons y su historia podrían perfectamente servir, si
no lo han hecho ya, de relleno de uno de estos programas de los canales de la
TDT como Explora o Discovery MAX de divulgación para dummies, como “Macabro, pero
cierto”, “Mega Construcciones” o “Ciencia divertida”, que mezclan la historia,
la técnica y los detalles morbosos con puestas en escenas de tercera categoría.
Yo, para no ser menos, voy a presentarles al científico y ocultista a quien ya hemos
mencionado en algunas ocasiones en el fanzine, cuando repasamos, en el comienzo
de nuestra también muy pintoresca biografía, las hazañas de nuestro personaje
de cabecera, Aleister Crowley
El caso de Parsons lo tiene todo para que a alguien se le
hubiese ocurrido escribir un guión cinematográfico, siquiera una novela, pero el caso es que, salvo los venerables
RAW y Alan Moore, nadie se ha acordado de él: una rara contradicción, además de ser una notable figura en el mundo del ocultismo norteamericano, fue
una eminencia de la física y la química, clave en la investigación y desarrollo
de los cohetes autopropulsados.
Este año se cumplen sesenta años de su muerte y quiero dejarles
estas notas…
(Próximamente, en Mondo Brutto Nº43)
1 comentario:
Es un personaje apasionante. Tiene un papel protagonista en un relato que espero salga pronto. Mientras tanto, me quedo a la espera de su texto!
Publicar un comentario