TALK TALK: IT´S MY LIFE
Este éxito de los ochenta suena dos veces. La primera, en la versión que el grupo No Doubt hizo en 2003, mientras a mi personaje, la infeliz Mariajo, su ciberligue le está diciendo que lo suyo no puede ser, que él no está preparado para una relación. Ella escucha la canción, y cuando vuelve a casa, rebusca entre los maxisingles que se trajo de su antiguo bar la original y la pone en el tocadiscos, con las gaviotas y los sintetizadores.
Talk Talk tienen una carrera un tanto extraña. En sus comienzos, fueron de esos grupos que tienen más éxito en Portugal o España que en Inglaterra, con canciones como "Such a Shame" o "Talk Talk", de pop sincopado, pero de contenido amargo y rara intensidad - la voz de Mark Hollis - que se fue haciendo más palpable a medida que dejaban los sintetizadores por las guitarras, girando hacia un rock muy distinto, casi de tipo experimental.
Sobre No Doubt no sé mucho, salvo que tuvieron varios éxitos supermundiales en los dos miles y que la cantante parece una muñeca de los recortables, siempre con una cabalgata de vestidos, pelucas y accesorios.